Menos es más. En la generación actual de berlinas deportivas (que por supuesto no cuestionamos), el V8 atmosférico es el rey. Audi RS4, BMW M3, Mercedes C63 AMG y Lexus IS-F montan un V8.
Pero el paradigma de motores está cambiando: la eficiencia pasa por algo más pequeño que produzca la misma potencia. Que nadie se asuste: ¿alguien prefiere un ordenador del tamaño de una habitación a un portátil? Pues con los motores tendremos que acostumbrarnos a lo mismo.
Un responsable de Audi afirmó para la revista Car que un motor V6 turbo será el utilizado en el próximo Audi RS4 porque buscan una cifra alta de par a bajas revoluciones, y que un doble turbo complicaría demasiado el sistema.
También afirma que todas las marcas siguieron a Audi cuando se fue a por los V8, y que ahora serán los primeros en bajar a los V6 turbo, y que todos los seguirán. Quién es el primero es discutible, pero que todos lo harán, probablemente no: Hasta Ferrari cambiará los V8 por V6 turbo.
