El máximo dirigente de Volkswagen lo tiene claro al avanzar las virtudes del nuevo Scirocco: “ traeremos a los concesionarios el tipo de deportivo con que la gente sueña. Un sueño que estará al alcance de un gran número de conductores a pesar de la avanzada tecnología introducida en él”. Este tercer Scirocco –no hay que olvidar que en su momento ya hubo dos generaciones- gana tamaño con respecto a aquéllos, llegando a los 4,26 metros de longitud, infla su anchura hasta 1,81 metros y con sus 1,40 metros de altura reconoce que le interesa el confort de sus ocupantes. De hecho, sus responsables lo confirman como un auténtico cuatro plazas, con bastante espacio interior y suficiente como para que un conductor de 1,90 metros de altura no impida el acomodo de un adulto detrás suya.
No hay cifra de coeficiente de penetración aerodinámica, pero sí se anuncia un largo techo –1,80 metros– que impide aquella luneta tendida de anteriores generaciones y que en ésta da lugar a una ruptura más radical de la zaga, con una caída del portón no lejana a la verticalidad. Esto también permite una ganancia del volumen del maletero, que en este Scirocco llega a los 292 litros. Una capacidad razonable para un deportivo, sobre todo, si tenemos en cuenta que gracias al abatimiento de la banqueta trasera, este volumen puede incrementarse hasta los 755 litros.
Continuista
El diseño interior no parece el campo exploratorio de nuevas tendencia en Volkswagen, pues sus formas recuerdan a las utilizadas en parte de la gama Golf. De hecho, su plataforma deriva estrechamente de la de este modelo, como así lo indica su distancia en ejes de 2,58 metros. En el habitáculo destacan los cuatro asientos, con diseño individual atrás, y un salpicadero que acoge una gran pantalla en la consola central, entre los dos amplios aireadores y los mandos de la climatización. El sistema de audio está en condiciones de reproducir MP3 mientras que el de navegación –ambos complementarios– tendrá dos niveles, teniendo el más completo pantalla táctil y disco duro de 30 gigabytes.
La parte más excitante de un deportivo, su mecánica, tampoco está exenta de ingredientes picantes, aunque los responsables del Volkswagen Scirocco han pensado, incluso, en los menos pudientes. Así, el escalón inicial de la gama es un económico 1.4 TSI de 122 CV con el que el Scirocco ya llega a los 200 km/h. Su consumo es limitado, conformándose con 6,1 l/100 km. El peldaño siguiente en la gama es la versión de esta misma mecánica pero potenciada a 160 CV. Se gana velocidad –217 km/h de punta– mientras que se rebaja la aceleración hasta 8 segundos en el 0-100 km/h desde los 8,7 segundos de la versión menos potente.
Imagen muy musculosaLa culminación del dinamismo se lo lleva la versión 2.0 TSI con 200 CV de potencia, un gasto de 7,6 l/100 km y una velocidad máxima de 235 km/h. Acelerando se rebajan 8 décimas de segundo al tiempo de la versión anterior. Y para los que crean que el Diesel es el futuro, el Scirocco podrá adquirirse con el motor 2.0 TDI de 140 CV con el que se llega a 207 km/h y tarda 9,3 segundos – 4 décimas menos que el gasolina menos potente– en llegar a los 100 km/h.
Todas las mecánicas están acopladas a cajas de cambio manuales de seis relaciones. Pero, como opción, todas ellas –excepto el 1.4 de 122 CV– pueden disponer de cambios automáticos DSG de seis marchas, excepto el motor de 160 CV que se beneficia de la más reciente DSG de siete escalonamientos.
ACC
Otro “gadget” deportivo estará contenido en el bastidor. Se trata de lo que Volkswagen denomina “Adaptative Chassis Control” , esto es, un sistema de gestión de la amortiguación y dirección en función de la conducción realizada y el trazado de la carretera. Dispone de tres niveles: Normal, Sport y Confort, seleccionables a través de un botón situado delante de la palanca de cambios. En el primero, la gestión sobre la regulación de la amortiguación se realiza de forma constante, adaptándose de forma instantánea según los parámetros antes mencionados. Si se elige la opción Sport, la dureza de suspensión se acrecienta, al tiempo que la asistencia de la dirección decrece y potencia su respuesta, relegando el confort a un segundo plano. Todo lo contrario ocurre cuando se aprieta el botón Confort, que suaviza el reglaje de amortiguación si se circula despacio y con tranquilidad.
Creo que me voy a comprar una hucha....